Index-Índice. All itineraries are in order from W to E. Todas las rutas están ordenadas de O a E.
Ascensión a la Testa del Rutor desde Menthieu (Valgrisenche).
Ascensión a las Grandes Jorasses (Pointe Walker) por el rifugio Boccalatte (VN).
Ascensión al pizzo Cengalo desde Bagni di Massino por el rifugio Gianneti.
Travesía delle Orobie Orientali.
Travesía de la Silvretta. Alpes Austríacos.
Ascensión a la Testa del Rutor desde Menthieu (Valgrisenche).
Esta descripción sí se acompaña del track.
https://www.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=56727564
Esta ruta se inicia en la pequeña aldea de Menthieu (Valgrisenche, poco después de Bonne). Cien metros después de la aldea hay una explanada para aparcar. Luego toma un sendero contiguo a la pista vetada al tránsito que asciende a las majadas de Arp Vielle (fuente). Un buen camino nos llevará desde aquí al rifugio delle Angelli. Aquí el sendero es bastante peor, pues al retirarse el ghiacciaio di Morion se sube entre el caos de piedras para alcanzar primero una canaleta nevada en el margen derecho de la cuenca glaciar, y luego ya sobre la superficie helada central del mismo. La diagonal nevada que alcanza la cresta del Rutor tiene notable pendiente (35º) y resulta expuesta en presencia de nieve. A fin de temporada se esquiva ésta sobre su margen orográfico derecho.
FOTO: Plan di Bré, al pie de la Testa del Rutor.
Desde la virgen y mojón que marca la Testa del Rutor hay que subir ahora al punto culminante. Para ello continuamos a plena cresta (E) y luego contorneando algún mogote rocoso por la izquierda (I) hasta alcanzar el pie del mogote cimero. Ahora escalamos directamente una serie de peldaños resbaladizos (II), sin buenas presas para las manos, pero en pequeños quiebros a derecha e izquierda para elelvarnos sobre la cima de la Testa del Rutor (3486 m. Hito).
Ascensión a las Grandes Jorasses (Pointe Walker) por el rifugio Boccalatte (VN).
Tras una doble curva de herradura entre bosque se alcanza el conjunto de establecimientos hoteleros y casas de Planpincieux, a cuya salida existe un amplio aparcamiento todavía gratuito (2012). Tomamos a la izquierda una pista que alcanza un núcleo de casas tradicionales y donde surge a la derecha un camino sobre la cercana ermita. Detrás de ésta, en ascenso diagonal hacia la derecha, parte el camino de las Jorasses, estrecho y cómodo sendero que irá serpenteando primero entre fronda y luego más directamente hacia la montaña (N) en la base de campera que se aproxima a su primer resalte rocoso. Algo antes, un brusco quiebro a la derecha nos lleva a sortear los dos principales torrentes que bajan en la zona (sin puente). A partir de aquí el camino se deteriora sobremanera, y ya empieza a trepar a la hora de salvar el segundo curso de aguas, primero en su margen derecha, y luego al encaramarse sobre el contrafuerte (I+, balizas) que limita a nuestra derecha toda esta áspera cuenca.
Por encima ganamos altura directamente hacia la montaña (frecuentes tramos expuestos) y surgirá un nuevo resalte equipado con una vieja cuerda fija y una escala de metal. Por encima se va suavizando el contrafuerte y le sucede una cómoda morrena sobre la cual se encarama la senda. El refugio aparece visible sobre un mogote rocoso a nuestra izquierda, asomado al agrietado glaciar de Plan Pincieux, y el camino se desviará en horizontal hacia ese lado para encontrar una comba pedregosa, al pie de los seracs terminales del glaciar de las Grandes Jorasses, donde se cruza a la izquierda y ganamos altura sobre el inicio de una travesía en roca firme (cuerdas fijas) que luego alcanza una zona de muros y repisas, en la margen derecha de un torrente (aprovisionemos agua) y sobre la que nos encaramamos (II-) hasta la ubicación del refugio Boccalatte (2804; libre desde 2010).
Salimos del refugio Bocalatte hacia la derecha y abordamos un breve muro rocoso (I+, cuerdas viejas) que nos emplazan en el cerro sobre el refugio. Avanzamos (NNO) sobre su unión con el resto de la montaña, y remontamos una rampa de roca rota (traza de paso) que asciende hasta un umbral de pendiente donde inexorablemente nos encontramos con la margen izquierda del glaciar de Planpincieux (3000 m; agua por las tardes).
FOTO: Rifugio Boccalatte. Cima N de la Pointe Walker.
Entramos sobre un ramal lateral contiguo al contrafuerte rocoso del Rognon de la Bouteille y luego ya directamente sobre esta margen izquierda del glaciar de Planpincieux, en subida moderada que presenta zonas de grietas a la altura de la cota antes mencionada (N, puentes de nieve, serias complicaciones a fin de verano). Luego se salva una zona común de este glaciar con el de las Grandes Jorasses (N, rampa algo más pronunciada, grietas), con el punto de mira en la base del contrafuerte superior que vuelve a separar ambos glaciares. Allí, aprovechando una primera repisa lateral en la derecha, se inicia la sección a roca del “Rocher du Reposoir”, que de inmediato salva un paso en el mismo filo del contrafuerte (III-, cuerda vieja a la derecha de éste) y luego encuentra una reunión de anclajes modernos. Debemos seguir la línea de este contrafuerte, arriba menos definida (II) y que deja paso algo a la derecha a una cuenca por donde continúa la escalada (II, II+, 3 rápeles más instalados, a 30 m) hacia la zona superior. Allí entroncamos con un espolón más evidente que sube de derecha a izquierda, y seguimos su dibujo (II-, II, roca pobre) un poco a la derecha del filo. Así se gana el filo superior de este “Rocher du Reposoir”, que divide de un modo airoso ambos glaciares y pronto se va a convertir en estética arista de nieve. Confluimos en un breve descenso con el glaciar de las Grandes Jorasses a nuestra derecha, pero antes de poder acceder a él de un modo cómodo, va a ser preciso superar un muro glaciar donde suele abrirse una importante grieta (paso a 60º, complicado y variable en su dibujo, en ocasiones es obligado el rápel al descenso). Luego entramos a la derecha en la pendiente glaciar (travesía rápida, expuesta a desprendimientos y avalanchas) y descendemos en busca de una canaleta que se dibuja de un modo ascendente y como vía de salida en la otra margen (atiéndase a su dibujo desde la zona superior del “Rocher du Reposoir”). La pendiente nevada muere en un diedro-chimenea que trepamos (II+,l rápel posible en descenso) hasta coronar el contrafuerte que limita el glaciar de las Grandes Jorasses por el otro lado. Se cruza en oblicuo (ascenso muy suave) más a la derecha (II, I+), hasta remontar unas rampas rocosas más o menos por el centro del propio contrafuerte SSO de la pointe Whymper, y que dejan un pasillo fácil a la derecha sobre una zona cómoda del glaciar de las Grandes Jorasses. Estamos en el punto de decisión sobre cómo abordar la zona superior de la montaña: Si la nieve está en condiciones y los seracs no amenazan demasiado, entraremos a la derecha sobre el glaciar y lo cruzaremos en oblicuo a ese lado tan rápido como nos sea posible (E, riesgo mortal de caida de seracs). En ese otro extremo, coronarmos el contrafuerte que domina en balcón los abismos orientales y emprendemos su ascensión, primero a modo de arista de nieve, y luego más inclinado en coincidencia con el principal resalte que aquí ofrece la pointe Walker. Se salvan algunos tramos de mixto (42º, expuesto, II e incluso II+) y coronamos la cima de esta sección rocosa al inicio de una pendiente somital nevada que, un poco a la derecha, conduce al punto culminante de las Grandes Jorasses (4208 m.).
Ascensión al pizzo Cengalo desde Bagni di Massino por el rifugio Gianneti.
FOTO: Pizzo Badile y Céngalo desde las cercanías del rifugio Gianetti
La carretera finaliza bruscamente en Bagni di Massino (1165 m) y deja un reducido aparcamiento previo al puente que da acceso al balneario; si bien suele poderse acceder al extremo superior del Balneario, donde también es posible estacionar el vehículo. Allí empieza un camino de montaña que pronto deja a la derecha el ramal del refugio Gianetti (carteles). La subida es dura y comprende un primer tramo de bosque en revueltas, una zona de prados de hierba alta y roquedo con una majada abandonada, y de nuevo un repecho sostenido entre bosque abierto y laderas de hierba y roca que alcanzan el llano de Val Porcellizo (1900 m). Allí se cruza el río (puente al fondo) y empieza una dura subida por camino más desfigurado sobre las rampas herbosas, que alcanza sin desvíos ni confusión posible el refugio Gianetti. Frente a la entrada del refugio Gianetti (2534) tomamos el camino horizontal (ENE, balizas rojas y blancas) que avanza hacia el paso Camerozzo. Se salvan algunos cursos pequeños de agua, hasta encontrarnos con una valleta algo más marcada en la ladera que desciende de la cuenca entre el pizzo Céngalo y la punta Sertori. Abandonamos entonces el sendero (Sentiero Roma) y remontamos esa vaguada (N) para aproximarnos a una primera prominencia rocosa con una laja característica frecuentemente visitada por escaladores. Se deja a la izquierda esta primera prominencia anterior a la punta Sertori y buscamos el modo más cómdo de remontar la cubeta (NNE, siempre próximos a su fondo) hasta que a nuestra izquierda aparece el primer gran resalte del espolón Sur de la punta Sertori. Será obligado entonces dibujar un arco un poco hacia la derecha (NE) y que luego regresará a la izquierda (N) como mejor forma de remontar el circo pedregoso que se marca entre esa prominencia y el pizzo Céngalo. Hay traza de paso y algunos hitos que van a buscar luego la parte de este circo más cercana a la punta Sertori y donde se atisba una canaleta (en concreto la de la izquierda dentro de las más evidentes) que accede hasta el paso Céngalo, collado dibujado justo entre la punta Sertori y la primera de las cotas que van elevandose en la divisoria del Céngalo. Una cuerda fija ayuda a salvar una primera sección pulida (II) y luego se trepa sobre la canaleta hasta que ésta se obtura, saliendo a la derecha (I) sobre otra canaleta contigua donde se asciende entre roca rota para coronar este espectacular collado. Abordamos a la derecha la primera cota en la divisoria hacia el Céngalo sobre una traza evidente que asciende en terreno de roca rota y entra hacia la vertiente Suiza. Aparecen unos muros de roca firme en esa vertiente y una cadena nos ayuda a destrepar unos metros para luego encaramarnos a un diedro (II) que alcanza una brecha en la divisoria. En el lado italiano cruzamos unos metros y se retoma (I) la divisoria, que presenta un paso algo aéreo a plena cresta (I). La segunda cota ofrece una senda cómoda con tendencia al lado Suizo que se corta por un muro rocoso a superar directamente (II-) y que luego reaparece bien marcada hasta la zona superior, donde decididamente se busca una vira por el lado italiano. Allí se cruza en horizontal hasta que la terraza se hace más amplia y permite ascender y finalmente remontar hacia la divisoria por roca firme bastante cómoda (I). Una zona de roca suelta con trazas de senda nos emplaza al pie del resalte final del Céngalo, donde se trepa con facilidad a plena cresta (I) para encontrar un nevero somital que suele perdurar hasta agosto. En ocasiones podemos evitarlo por el linde de la izquierda, aunque asomándonos peligrosamente a los abismos suizos. Un terreno rocoso cómodo nos emplaza en la cima del pizzo Céngalo (3367 m.). Cruz.
Travesía delle Orobie Orientali.
El Alpi Orobie es un macizo montañoso ubicado justo al Sur de la divisoria Alpina a la altura del macizo de Bernina, en el centro Norte de Italia y entre las provincias de Bérgamo y Sondrio. Allí aparece bien dibujada por su vertiente Sur una línea de senderos que posibilita realizar un bucle (Sentiero delle Orobie Centro Orientali) o bien una travesía lineal (Sentiero delle Orobie Orientali e Occidentale). Hemos seleccionado tres puntos de muy sencilla conexión desde Bérgamo y su aeropuerto internacional (bus Bergamo transporti): Passo della Pressolana en el bus a Schilpario, Valbondione y Carona; con idea de dibujar una cómoda travesía de cinco/siete días de duración, con cómodas pernoctas y varias cumbres de notable interés. Una noche en bivacco bien provisto, una noche en hotel en Valbondione y cuatro noches en refugios CAI (abiertos de junio a septiembre, luego parte abierta con mantas para 8 personas).
Etapa 1. Passo della Presolana, 1279 m – bivacco Cittá di Clusone, 2025 m. 3h. Ruta a realizar en la tarde tras aproximarnos desde Bérgamo. El Bivacco está en muy buenas condiciones pero no tiene agua ni mantas.
FOTO: Bivacco Cittá di Clusone.
Etapa 2. Bivacco Cittá di Clusone, 2025 m – Pizzo della Presolana , 2521 m – bivacco Cittá di Clusone, 2025 m – Monte Visolo, 2369 m – Senda della Porta – rifugio Albani, 1940 m. 7 h. Dos partes diferenciadas: la subida al Pizzo della Presolana (PD, un paso III) y el retorno al bivacco y continuación por la senda della Porta (5 tramos con escaleras, ferrata sencilla) hasta el rifugio Albani (CAI).
Etapa 3: Rifugio Albani, 1940 m – Monte Ferrante, 2426 m – passo de Manina, 1799 m – Lizzola – Valbondione, 879 m. 6h. Travesía cómoda con descenso final hasta una población donde pernoctamos en el Ostello Casa Corti. Bus a Bérgamo.
Etapa 4: Valbondione, 879 m – rifugio Cocca, 1892 m. 3h30′ Ascensión al rifugio Coca (CAI).
FOTO: Rifugio Cocca
Etapa 5: Rifugio Cocca, 1892 m – lago di Cocca – Bocchetta Camoscio – pizzo di Coca, 3050 m – Bocchetta Camoscio – lago di Cocca – Ol Simal, 2712 m – rifugio Brunone, 2297 m. 9h. Dura jornada que nos permitió ascender al pizzo di Cocca (F sup, II) y cruzar luego el paso Ol Simal (cadenas) hasta el rifugio Brunone (CAI).
FOTO: Pizzo di Cocca.
Etapa 6: Rifugio Brunone, 2297 m – bivacco Frattini – passo Valsecca, 2496 m – Pizzo Poris, 2712 m – passo Valsecca, 2496 m – rifugio Calvi, 2025 m. 6h. La subida al pizzo Poris es rápida pero incluye tramos de trepada hasta II.
Etapa 7: Rifugio Calvi, 2025 m – Carona, 1110 m. 2h.30′ Hay sendos buses al punto de la mañana que nos comunican con Bérgamo y su aeropuerto internacional.
Travesía de la Silvretta. Alpes Austríacos.
Silvretta: Heidelberger Hutte a Jamtalhutte.
Desde la puerta de Heidelberger Hutte accedemos junto al río y se sube sobre la margen izquierda (S) en una loma suave y amplia algo separada del curso de aguas.
Evitamos así una primera vaguada hacia la derecha que enfila rumbo al collado Sur del Fluchthorn (máxima cumbre de la zona, se escala desde ese collado mediante un itinerario en sentido horario según se mira el contrafuerte rocoso que protege su cumbre (II, delicado en invierno y primavera)).
Por el contrario, una vez abandonada esa primera vaguada hacia el Zahnjoch, esquivaremos por debajo unos farallones secundarios y sí tomaremos el ramal del valle que más se ciña a nuestra derecha (SSE, bien separados en la margen izquierda) hasta un rellano al pie de la montaña redondeada del Breite Krone (2540 m).
Se recorre el rellano hasta su cabecera y dejamos enfrente las trazas hacia la Fuorcla da Tasna para acceder (SE) a la cuenca que se marca a la derecha del Breite Krone.
Coronamos sin zonas especialmente inclinadas un primer collado que enlaza el Breite Krone con el resto del macizo (Falsches Kronenjoch, 2958 m).
A nuestra izquierda podemos abordar la loma amplia que ofrece un tramo intermedio de mayor pendiente (30°, traza de senda en ausencia de nieve) y luego se aplana en la zona cimera del Breite Krone. Hito.
De regreso al collado Falsches Kronenjoch continuaremos en muy suave ascenso (O) sobre el Kronenjoch (2974).
Abordamos a nuestra izquierda (SO) una arista que suele poder subirse en esquís hasta las cercanías del monolito cimero del Bischopspitze (3029 m.).
Evitamos por la izquierda este gendarme (ascensión fácil, I) y se desciende sobre el lomo (S) hasta el collado al pie del Grenzeckkopf.
Coronamos su cima a pie (3047 m, gran cruz y libro de firmas) y puede descenderse en una media ladera sobre el lado Norte pero cuidando de alcanzar el hombro al pie del roquedo cimero. Desde aquí entramos en la vertiente O, que va a ofrecer un sublime descenso justo por el tubo que se inicia en el primer collado al O de la cima.
Descendemos por el fondo de la vaguada (NO) hasta el rellano de Finanzer-Stein, donde junto al fondo de la vaguada y en su margen derecha hay un abrigo rústico (vivac).
Ahora es interesante ceñirse a la margen izquierda si la nieve está blanda (hay paso también sobre el fondo del valle). Es el modo más directo de alcanzar el rellano sobre cuyo extremo de caída al valle se asienta el Jamtal Hutte.
Silvretta: Subida al Augstenberg desde el Jamtal Hutte.
Subimos la pala de encima del Jamtal Hutte y sin ceñirnos a los primeros contrafuertes del Pfannknecht salimos a la derecha sobre unas lomas que dominan el valle de Jambach.
Debemos atravesar a la derecha (SSO) sobre una zona cómoda a modo de terraza, que cruza un par de vaguadas que bajan de la montaña antes de encontrar otra valleta que sube un poco más hacia la derecha igualmente rumbo a la base de la montaña.
Subimos por esta cuenca, y pronto se alcanza el borde de una evidente morrena que debemos llevar a nuestra derecha, hasta culminar un paso entre esa morrena y la montaña.
A nuestra derecha se hace ahora visible un bravío contrafuerte rocoso del Chalauskopfespitze. Nos resulta buena referencia para la abertura de la amplia canal, a la izquierda de esta canal y justo encima nuestro, que enfila hacia la Forca de Chalaus.
Remontaremos toda esta cuenca glaciar (SE, escasas grietas), con una zona intermedia de sufrida inclinación y que se aplana un poco al pie de la rampa final bajo el ribete rocoso de la Forca Chalaus.
Buscaremos un gendarme especialmente marcado que se dibuja en la parte derecha del amplio collado y como referencia del punto en el que debemos coronar el paso .
Se sube en revueltas el primer tramo de la ladera (30°) y luego a pie sobre los últimos metros en una canaleta a veces helada (37° en 10 m) que culmina el paso a la derecha del gendarme rocoso.
Avanzamos a la izquierda sobre la loma cómoda que ofrece el paso en la otra vertiente y con la efigie del pico ya bien visible desde aquí.
Una cornisa originada en la morrena glaciar suele salvarse en la zona más próxima a la cresta, para después afrontarse (E, avalanchas) una media ladera al pie del Nordliche Chalausspitze, que nos emplaza en la rampa glaciar que es base del Augstenberg. Empezamos a ganar altura a la vez que se cruza hacia la derecha la ladera nevada, con idea de ganar (30-32°) el collado entre las dos cimas del Augstenberg.
Sin llegar a coronar este paso, torcemos a la izquierda para remontar, siempre en la vertiente E, los metros finales de ladera (34°) hasta la cima del Augstenberg N. Hito y libro de firmas.
Silvretta: Desde Jamtal Hutte a Wiesbadener Hutte.
Desde Jamtal Hutte avanzamos a media ladera (SO) sobre el valle principal y recorremos su fondo para luego irnos ciñendo a las trazas de la margen izquierda, aunque sin abandonar el valle principal y tampoco acercarnos en exceso a la base de la montaña (avalanchas).
La traza de esta margen izquierda alcanzará un breve rellano a los pies del Ochsenkopf donde dejamos a la derecha la ruta de Tiroler Scharte y se avanza a nuestra izquierda (S) por la base de los escarpes que protegen los collados Ochsenscharte.
El inferior no tiene acceso fácil desde esta vertiente; y será ya al pie del Dreilanderspitze cuando torzamos bruscamente a la derecha sobre una lengua glaciar en balcón que culmina el Obere Ochsencharte.
Si deseamos ascender al Dreilanderspitze trasponemos el collado hasta dar vista a la otra vertiente. Luego remontamos a nuestra izquierda una cuenca nevada que nace en la pala NO de nuestra montaña.
Subimos toda esta pala (34°, avalanchas) hasta culminar la zona de más a nuestra derecha en un hombro evidente de la arista ONO del pico.
Abordamos ya sin esquís esta sección superior de la arista ONO. Se comienza sobre la vertiente N en terreno fácil, y nos internamos en el filo que empieza a erguirse con cierta exposición. Se salva un corto paso a plena cresta (I) y luego sobre unos canalizos helados en el lado N alcanzamos otro muro a plena cresta (I+) que podemos soslayar por nieve algo pronunciada y expuesta en el lado S.
La cresta ofrece ya menos complicaciones y se corona la antecima del pico, de donde nos resta un descenso delicado, siempre por el lado O, y la subida siguiente sobre el punto culminante. Ese primer descenso se aborda con las manos sobre el filo (buenas presas) y los pies en unas repisas del lado O. Se avanza así 5 metros y luego destrepamos (I+) sobre la brecha entre ambas cumbres.
Ahora hay que rodear la cima por nuestra derecha, bien en horizontal sobre unas lajas de buen paso para los pies pero escasas presas de mano; o bien destrepando 10 metros en el corredor hasta poder remontar otro ramal más a la derecha que nos emplaza al pie de la canaleta que sube a cumbre. Trepamos por ella (mixto) hasta el collado, abismal por el lado Sur, y un muro (I+) nos eleva al estrecho punto culminante. Dreilanderspitze (3197 m.). Cruz y libro de firmas,
En el hombro de la arista ONO donde hemos dejado los esquís comenzamos ahora el descenso (34°) que luego ofrece una pala agradable (30°, luego 25°) hasta más abajo del collado Ochsenscharte.
Ahora podríamos ceñirnos al extremo derecho de la planicie glaciar (NNO) para encontrar la bajada más directa hacia Wiesbadener Hutte; pero es más bonito bajar a nuestra izquierda (O) hacia la unión con la cuenca O del monte que acabamos de subir, y desde donde se observa un fascinante espectáculo con el Vermuntpass y su refugio al pie de la pared E del Piz Buin. No llegaremos hasta el mismo collado (sería preciso remar e incluso remontar) y enfilamos a la derecha el valle que va a llevarnos hacia el Wiesbadener Hutte.
Daremos vista al refugio sobre las laderas de la margen derecha, y trazamos una media ladera descendente que aprovecha la pendiente (N) hasta llevarnos al mismo refugio.
Silvretta: Desde Wiesbadener Hutte a Silvretta Hutte.
Regresamos unos metros sobre la traza del día anterior y pronto atravesamos a la derecha sobre la otra margen de la vaguada y para coronar de inmediato (ONO) una collada junto al Grune Kuppe que nos da acceso al Ochsentaler Gletscher, de imponente pose desde la ubicación del Wiesbadener Hutte.
Un breve descenso nos emplaza en el glaciar, y cruzamos bajo la muralla de seracs hasta la esquina más alejada de su margen izquierda, donde se halla la ruta practicable hacia la parte superior.
Sin embargo, es preciso andar rápidos en este tramo, dado que estamos a los pies de una rampa colgada de glaciar a los pies del Silvrettahorn, y expuestos a la caída de avalanchas y seracs.
Ascendemos (S) sobre esta esquina izquierda orográfica del glaciar, hasta que merma la inclinación y nos emplazamos en el circo de su cabecera, ya fuera de peligros objetivos (salvo alguna posible grieta transversal).
Para acometer la subida al Piz Buin, bien visible encima nuestro, seguimos las trazas de más a nuestra izquierda (SE) y que se encaminan al Buinlucke, espectacular collado abierto entre los dos Piz Buin (3054).
Abordamos a pie o con esquís la ladera a nuestra izquierda, vergente toda ella hacia esta vertiente Norte del collado (no es expuesta), y en una traza ascendente oblicua hacia la izquierda que así alcanza en un punto fácil la arista ONO del Piz Buin.
A partir de aquí y ya obligatoriamente a pie debemos seguir el trazado de ese contrafuerte, primero un poco sobre el lado derecho y hasta que surge un primer resalte importante que salvamos por un diedro característico ubicado dos o tres metros a la derecha del filo.
Un paso de tres metros con presas algo pulidas pero que se presta a progresar en chimenea, nos permite salvar el paso (II). Por encima trepamos un lomo mixto sencillo aunque algo expuesto (1 pitón permite asegurar el diedro) y se alcanza la base de un gran resalte donde se nos invita a entrar a la izquierda del contrafuerte.
Una vira oblicua se topa con un bloque que obliga a salir a la izquierda (I+, anclaje previo) y alcanzar poco después el corredor contiguo que aparece a ese lado.
Trepamos por él (40°, mixto, anclaje a la izquierda en su comienzo) y al ampliarse el corredor salimos a la derecha sobre el comienzo de la amplia ladera colgada somital del Piz Buin.
Se recorre ésta (33°, amplia, trazas de senda, algo expuesta si aparece bien helada) y pronto aparece la cruz que adorna la cúspide del Piz Buin.
Un buen trecho de arista más allá hay otra cota apenas un metro menor.
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