Picos de Europa/Cantábrica sin GPS

Indice de actividades descritas (de Oeste a Este).

All the itineraries correspond to hikes & climbing itineraries in the Cantabric range and Picos de Europa. They are written in Spanish.
Ascensión al Sen de los Mulos (1505 m) desde los Bellos.
Ascensión al pico Cotalba (2026 m) desde Vegarredonda.
Escalada al Porru Bolu por la vía normal.
Escalada Sur directa Peña Santa de Castilla.
Escalada al pico Urriello por la variante Régil y vía Pidal (cara N).
Escalada de la via la Alfonsada a la peña la Regaliz.
Escalada travesía Agujas de Tajahierro – Peña Olvidada.
Cueto la Cerralosa (1562 m). Desde Tresviso a la collada Cocón y Cueto la Cerralosa.
Desde Beges a la canal del Valle, alto de las Verdianas, pico Samelar (2227 m) y regreso por la collada de Andara.
Desde Colio al puerto del Quión y pico Pañá (1354 m).
Desde la pista de San Sebastián de Garabandal al Cuernón de peña Sagra (2062 m).

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Ascensión al Sen de los Mulos (1505 m) desde los Bellos.

Un valle salvaje aparece al SO del Desfiladero de los Beyos una vez entramos en León y se salva el túnel de Regaidín. Unos metros después en dirección a Sajambre hay hueco a la orilla de la carretera y un sendero desciende para cruzar el puente Vaguardo.
Se sube en revueltas por la otra orilla y luego descendemos valle abajo (paso a modo de cueva) hasta conseguir cruzar el espectacular puente Espina, que así nos traslada a la margen derecha del valle de río Mojizo.
Subimos con brusquedad hasta una campita que domina los Beyos y la vertical pared Oeste del Frailón. Luego se va entrando valle arriba (ONO, balizas naranjas, senda construída), aunque siempre en sufrida cuesta que más que internarse gana altura entre las asperezas del valle. Una travesía a la izquierda en la ladera da paso a los prados y bosque donde se ubica la aldea abandonada de Tolivia (700 m.).
Este punto es conflictivo en la ruta. Se debe continuar a media ladera hacia la vaguada que se observa a nuestra izquierda (senda, pequeño descenso). Allí aparece una fuente, y al otro lado de la torrentera sigue a la izquierda un camino horizontal donde reaparecen las balizas.
Nuestro ancho camino sube por la margen izquierda de una amplia campa que en descenso podemos bajar directamente. El camino está muy abandonado y al final tuerce a la izquierda (S) para culminar el collado Cocillón (830 m.). Se sigue en agradable travesía a la izquierda y empezamos a ganar altura en revueltas. Una vieja ruta sigue a la izquierda hacia la collada Reces, pero las balizas siguen la traza principal ladera arriba hasta que el bosque se abre a modo de pradera inclinada.
Allí es complicado seguir la ruta: es importante atravesar a la izquierda la base de la pradera hasta reencontrar las balizas en ascenso por el bosque que a ese lado limita la pradera. Hay una traza difusa (O) próxima a la línea de balizas que se traza en sufrido ascenso entre los árboles.
Arriba se cruza a la izquierda para trasponer el contrafuerte, y en breve se sale a terreno despejado sobre una antigua senda en espectacular travesía muy por encima del valle del río Mojizo. Un quiebro nos lleva a una brusca subida en revueltas sobre la parte terminal de la canal de Ardimales. Se suaviza la pendiente en una mancha de bosque y pronto se abre el terreno en una vega con majadas. Detrás y a modo de nacimiento de esta vaguada (NO, pradera), aparece la cumbre del Sen de los Mulos. Se recorre el fondo de la vaguada hasta una amplia collada a la derecha. Regresamos al mismo lado del cordal para subir la ladera (matojos, huella de paso) que culmina la zona cimera, donde a la derecha aparece la estrecha cumbre del Sen de los Mulos (1505 m.). Buzón de montaña.

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FOTO: Cuenca de los Bellos desde la subida al Sen de los Mulos.

Ascensión al pico Cotalba (2026 m) desde Vegarredonda.

Desde el refugio de Vegarredonda (1410 m 0h) subimos por el camino de la zaguera del refugio hasta una reducida campera que es cruce de senderos. Tomamos a la derecha (O) el camino de Ordiales, que pronto remonta hacia la montaña una canaleta (SSO, la Cuenye Cerrada) de la que sale a la derecha sobre un primer rellano kárstico (El Horcau, 1630 m.). Avanzamos hacia la derecha en toda la base de la montaña (O, buena y evidente senda) hasta trasponer el contrafuerte de la Xerra Pelada y alcanzar (S) el rellano herboso de Ordiales, donde se asienta un refugio abierto (1720 m; 12 plazas, literas de obra, mesa y bancos).
 Desde la puerta del refugio avanzamos a la izquierda directamente hacia el pie de la montaña y aparece una traza horizontal que recorre en horizontal su base. Si la seguimos a la izquierda aparece un tímido manantial, que suele tener agua pero cuya recogida es difícil dado que se emplaza en el suelo y su caudal es mínimo. Encima de la fuente hay una traza que vuelve a la derecha justo a una canaleta que se veía al aplomo del refugio y que se dibuja directamente hacia la montaña, algo en oblicuo hacia la derecha. Por ahí sube la ruta del Cotalba (SE), y pronto en compañía de traza de paso más o menos continuada y de hitos. Salvado esta canaleta en el primer tramo de la montaña, salimos a la izquierda sobre un paso lateral entre el roquedo kárstico que nos lleva a una pradera inclinada situada ya debajo de la cumbre. Desde aquí hay una traza directa que sube a la derecha (SSO, traza de paso) en busca de una chimenea emplazada a la izquierda de otra muy evidente y por donde se trepa hacia la zona cimera (pasos I en 30 m, salida final a la izquierda); así como otra ruta que desciende unos metros a la derecha de la hoya que es base de la mencionada pradera, y luego sube enfrente (ENE, hitos) para describir un arco a la derecha (S) e igualmente alcanzar la zona somital de la montaña. Un tramo terminal con mínima trepada (I) alcanza la cresta somital y la elegante cumbre del pico Cotalba (2026 m.). Hito.

 

Escalada al Porru Bolu por la vía normal.

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FOTO: Al pie de la chimenea fácil que sube hacia el Porru Bolu.
 Refugio de Vegarredonda.  Para acometer la escalada al Porru Bolu no es preciso alcanzar la entrada al Llanu los Pozos, en la ruta del Mosquil de Cebolleda. En cambio, unos metros por encima del desvío entre esta ruta y la del collado la Fragua, continuaremos ascendiendo sobre el fondo de la Llampa Cimera (S) y hasta enfilar una vaguada secundaria a nuestra derecha (ESE, terreno áspero) que parece querer venir de la base de la pared Este del Porru Bolu. Se dibuja entonces una estrecha chimenea que raya de un modo rectilíneo la muralla rocosa y alcanza evidentemente el collado que separa el Porru Bolu del Porru la Mayada y el resto de montaña de Cebolleda. Abordamos la trepada de esta chimenea, que comporta un largo de 55 metros con numerosos resaltes (II-, II, II+ y II+) sucedidos de tramos de roca rota. La reunión aparece a la derecha al alcanzar la brecha del Porru Bolu.
Si queremos mayores aventuras podemos escalar la chimenea opuesta. Para ello sí sería obligado llegar hasta la entrada al Llanu los Pozos y buscar a la izquierda el inicio de la canaleta opuesta. Ésta presenta una cueva característica a la derecha, y luego nos ofrece una repisa desde la que abordar el primer resalte: Allí escalamos (III, 1 pitón) un muro de roca aceptable tras el que aparece un nuevo resalte a modo de chimenea que escalamos primero por su centro (no encajarse en ella) y con salida al reborde de la derecha (III+), en una agradable escalada. Luego hay un tramo fácil de roca rota en la chimenea y aparece un último resalte más delicado (III+, roca precaria) que escalamos en su cierre entre las fisuras del muro quebrado a nuestra izquierda y la pared lisa de la derecha. Se sale a un tramo de roca rota y campera muy inclinado e igualmente delicado, donde es preciso coronar los resaltes en la base del Porru Bolu, para luego ir subiendo entre la vertical pradera hacia la derecha (1 pitón) hasta la brecha del Porru Bolu. Es evidente que la dificultad y el compromiso de esta chimenea NO es bastante superior a la de la vía normal.
De nuevo en la brecha del Porru Bolu evitamos el primer muro sobre la reunión un poco a la izquierda (aparece 1 pitón) y trepamos una fisura chimenea (IV-, se equipa bien con empotradores y friends) que una vez salvado ese primer resalte se sigue coin comodidad, aunque en aseguramiento no tan bueno (III+, fisuras y huecos). Desdeñamos el equipamiento que aparece a la izquierda de la placa que limita a ese lado nuestra línea de progresión, y al pie del notable incremento de pendiente que conlleva el resalte superior, avanzamos a la derecha con la referencia de un evidente diedro: en concreto escalando con facilidad a la derecha de ese diedro (III-) y hasta alcanzar un anclaje ubicado a la finalización de ese diedro y bajo unos bloques inestables que dificultan desde aquí el acceso a la zona somital (reunión opcional). Sin embargo, un poco más a la derecha es fácil advertir sendas fisuras que alcanzan la arista a ese lado: escalamos la de más a la derecha (III+), que luego alcanza un muro todavía difícil sobre la arista de ese lado (III, pitón). Luego la escalada se tumba, sobre agradables placas con fisuras (II) que nos llevan a una instalación de rápel al pie del pináculo somital. Éste se escala sobre la angosta chimenea que se forma a nuestra izquierda (II+), en la que salimos a la derecha sobre un hombro (instalación de rápel) desde el que se corona la estrecha cima del Porru Bolu (2025 m). Buzón. El rápel debe montarse desde la instalación de debajo, saliendo directamente hacia la brecha del Porru Bolu y con cuidado de que las cuerdas no queden en las fisuras donde dobla la pendiente.

Escalada a peña Santa de Castilla por la Sur Directa.

He encontrado una reseña dibujada tras realizar la escalada, y aquí la publico con idea de que pueda ser de utilidad…

Sur Peña Santa


Escalada al pico Urriello por la variante Régil y vía Pidal (cara N).

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FOTO: Pico Urriellu desde las cercanías del refugio de Urriellu.
 Salimos por la puerta del refugio de la Vega de Urriello y tomamos a la derecha la senda que avanza en ligera subida sobre el circo emplazado justo a la izquierda de la vertiginosa pared oeste del pico Urriello, justo en la base del desplome de la Bermeja. Ascendemos a la izquierda sobre el centro de este circo, y todavía más a ese lado, sobre unas repisas de hierba en ese extremo del circo que ya dominan unos peligrosos resaltes en su base. Aprovechamos el último nicho antes de salir a un lomo herboso que ya es base de la pared rugosa y pronunciada que cierra el circo a modo de contrafuerte en ese lado, y nos encaramamos encima sobre el último de los diedros -chimenea que aparecen a la izquierda de esa pared, y que dibuja una prolongada fisura a modo de arco hacia la derecha. Escalamos a la derecha sobre la pared tumbada que es base de esa fisura, hasta una zona central (cordinos) donde se dibuja una fractura oblicua hacia la izquierda que aprovechamos para salvar el resalte que aparece justo sobre la fisura. Se sale a la izquierda (corto paso III) y trepamos encima sobre una zona tumbada de roca rota, primero hacia la izquierda, y luego a la derecha pues no debemos salir todavía a la izquierda sobre el hombro en un primer punto practicable que se nos presenta. Así, seguimos una canaleta oblicua hacia la derecha (II+) y emplazamos reunión en el punto en que se desdibuja y complica, a la vez que ofrece una salida posible encima y a la izquierda sobre otro hombro superior en el contrafuerte a ese lado. Vamos por ahí (III+ en el inicio), sobre terreno fácil en la zona del hombro y que invita a remontar unos diez metros sobre el espolón encima nuestro, hasta que se complica y ofrece una sugerente grieta en oblicuo a la izquierda encima nuestro. No es por ahí, y sí es momento de avanzar a la izquierda decididamente, en mínimo descenso, para sortear a ese lado las progresivas acanaladuras laterales en la pared (1 pitón), que van a hacer posible entrar (IV, paso horizontal algo expuesto) sobre la profunda chimenea allí emplazada. Trepamos un primer paso por ella y aparece una cómoda reunión (clavos y repisa).
Escalamos la chimenea de más a la izquierda encima nuestro (III+) y al suavizarse la pendiente saldremos a la izquierda (muros, III) sobre un terreno fácil en el hombro que allí marca el contrafuerte. Si nos queremos complicar, podemos seguir encima y en sutil curva a la derecha el dibujo de la continuación de esta chimenea, más pronunciada y a modo de diedro (IV y arriba V, varios pitones y aseguramiento con fisureros y friends, roca a veces pobre), que igualmente alcanza una reunión de salida a la que llegaremos por el hombro de la izquierda tras la superación del siguiente resalte (III).
Superamos encima un nuevo resalte (III, buena roca) y encima se marca una rampa de roca rota sobre la que trepamos (II, luego I) hasta su culminación en una pequeña cima sobre el hombro NO. Descendemos (vivac, un poco por la izquierda) sobre la arista que se marca en la unión con la rampa que por la izquierda trae el dibujo de la Pidal, y continuamos a plena cresta en el siguiente enderezamiento de esa arista, justo previo a su transformación en pared al pie de la muralla Norte del Urriello. En el punto de enlace entre la arista y la pared hay un emplazamiento de reunión (pitón).

Escalamos justo encima y en sutil oblicua hacia la derecha (IV y IV+, 3 pitones) hasta que la rampa se suaviza sobre unas zonas cómodas mínimamente a la izquierda del filo. Un pitón sugiere abordar un poco en diagonal hacia la derecha una nueva placa, con idea de alcanzar un grieta que arriba parece abrirse a ese lado: es por ahí, si bien el terreno sigue inicialmente más fácil a la izquierda y a pesar de que no aparecen más pitones (fisura lateral abajo a la izquierda para friend pequeño).
Se salva un muro con aceptables agarres de salida (IV+) y nos encaramamos por la fisura (IV-, aseguramiento posible) hasta que alcanza una marcada repisa transversal que es base del siguiente resalte en la pared. En el lado de la derecha, y así señalando la continuación de la vía, se encuentra la incómoda reunión (3 pitones y tascón).
Escalamos la fisura por encima de los pitones (IV) y un poco a la derecha aparece un muro igualmente fisurado pero más vertical y expuesto a ese lado donde se escala sobre roca compacta (IV+/V-, pitones). Por encima se marca ya el dibujo de esta chimenea Norte, sobre la que nos emplazamos con mejores agarres (IV-), pero que de innmediato se endereza en un resalte especialmente vertical (V-, pitones emplazados, fisureros útiles) del que salimos un poco a la derecha, para encontrar justo a la izquierda la reunión una vez merma la inclinación (repisa excelente en la chimenea, 2 pitones).
Nos encaramamos sobre la chimenea encima nuestro, cómoda en su inicio (IV-) pero que se va inclinando y ofrece algún tramo compacto, sin demasiados agarres. Se trepa con la técnica adecuada (IV, pitones, fisureros y friends útiles), y en la zona más vertical hay que bloquearse convenientemente y superarse un poco a la derecha y luego encima sobre un tramo muy vertical (IV+/V-). Merma la pendiente en una zona encajada y comoda donde establecemos reunión (2 pitones a la izquierda).
Todavía hay un último largo de trepada en la canal-chimenea, más fácil, pero con un primer resalte (III+) y otro de salida (III) sobre un nuevo cambio de pendiente que nos sugiere guardar las cuerdas y continuar bien por el diedro (algún muro II+, roca suelta), o bien en las laderas de la derecha (II) hasta culminar la arista somital y, un poco a la derecha, la cima del pico Urriello (2519 m).

Escalada de la via la Alfonsada a la peña la Regaliz.

 Podemos realizar los dos primeros largos de la vía Divertimento, como nosotros aprovechamos a hacer, o bien acercarnos directamente a la repisa intermedia para abordar la escalada de la vía la Alfonsada. En esa repisa intermedia, avanzaremos desde el inicio de la gran fisura por donde escala la Divertimento, hacia la derecha, hasta otro nuevo muro desplomado característico. En ese recorrido hay dos grandes piedras: una primera cuadrangular plana en el suelo de la repisa, a 1/3 del recorrido, y otra a modo de bloque apoyado en la pared a los 2/3 de ese paseo. En esta segunda se inicia la vía la Alfonsada, sobre dos canalizos paralelos que suben con cierta tendencia a la izquierda y por los que se remonta y protege bien (precioso largo de canalizos, IV+) hasta un pequeño resalte (spit algo oculto a la izquierda antes) con un precario puente de roca, y más arriba un buen ombligo-repisa muy cómodo donde establecemos la primera reunión (45 m). Es característico que desde aquí se ve encima nuestro un diedro desplomado en el lado izquierdo que continúa arriba a la derecha y que ofrece un saliente con una especia de balón de fútbol empotrado. Escalamos hacia él (IV), y encima subimos unos metros recto y luego abordamos a la izquierda (IV+) un muro vertical a modo de espolón por el que salimos a unas repisas cómodas y en la base de una especie de chimenea sinuosa que se abre encima nuestro (R2, 45 m). Escalamos con comodidad el recorrido de este diedro chimenea sinuoso (III+, IV), y a su final las placas sencillas (IV) donde a la derecha se ve un reborde cercano a la chimenea con una chapa y por donde la vía “Mis Queridos Pirineos” aborda el zócalo final. Sin llegar a ella, a la izquierda hay una repisa fabulosa donde establecer reunión. Abordamos directamente la fisura que de izquierda a derecha surca el desplome a la izquierda de la chapa antes comentada, escalando luego un poco a la derecha una placa tumbada con un canalizo (V-) y a su término bien entrando en la chimenea de “Mis Queridos Pirineos”, o mejor (opción nuestra) escalando a la izquierda un muro sobre una fisura oblicua hacia la izquierda (V, posibilidades de aseguramiento más escasas) que nos eleva sobre la cumbre del resalte. En la primera repisa posterior cómoda hay una chapa y se establece una cómoda reunión final de la vía.
 

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FOTO: Largo I de canalizos en la vía la Alfonsada.

Escalada travesía Agujas de Tajahierro – Peña Olvidada.

En la Horcadina de Covarrobres tomamos la pista de la Vueltona y al poco nos salimos por ese lado para aproximarnos a la base de las agujas de Tajahierro a la vez que las rodeamos en sentido horario. Iremos reconociendo la aguja Ostaikoetxea, la contigua aguja Escondida y la aguja Roja. Ya casi al pie de la siguiente pared que cae de la Torre del Cuarte y coincidiendo con el punto más alto que alcanza la gravera en ese lado, se abre un corredor que retorna muy a la derecha y va a alcanzar la brecha entre la Aguja Roja y la Torre del Cuarte (primer resalte hacia la peña Olvidada). Vamos a remontarlo, aunque hay un par de resaltes de roca firme (II, III- y II, roca quebrada) que pueden recomendar sacar la cuerda, para así realizar una primera tirada de 55 metros hasta una oquedad inmediatamente a la izquierda de la brecha antes comentada (R1).   Nosotros hemos realizado una variante que endereza directamente hacia la Torre del Cuarte y describimos a continuación: Cinco metros de canaleta sobre esta oquedad llevan a una brecha algo más elevada que ya domina la vertiente de Áliva y al pie de un diedro que se escala (IV+, 1 pitón, buena protección con fisureros y friends). Salimos un poco a la derecha sobre un rellano que igualmente domina una prominencia lateral y sus caídas hacia el lado de Áliva (R2, 35 m). Un poco a la izquierda escalamos un diedro-chimenea poco hendido (IV-, luego III-) que arriba deja paso a la derecha a una rampa hacia un circo lateral en ese lado. Evitamos esa ruta y continuamos encima hacia el filo del contrafuerte (canaleta de roca rota, III-) que se alcanza en un hombro bastante espeluznante. Encima nuestro es visible la R3, si bien pasamos a la izquierda para escalar una zona de fisuras a ese lado (IV-) que alcanza una repisa inclinada (pitón) que encima ofrece dos spits (R3).  Justo encima se escala un muro con una fisura vertical que sólo da buena presa si nos mantenemos a la izquierda, y al pie del desplome inmediato cruzamos a la derecha (V, delicado, algún bloque está en dudosa estabilidad) para entrar en un nicho al otro lado de la hendidura que ahí se forma. Sobre terreno fácil se alcanza una hendidura al pie de la brecha donde hubiéramos llegado por el circo lateral de antes a nuestra derecha (R4, 30 m). Escalamos la chimenea fisurada encima nuestro (IV-) y luego el terreno se dibuja a modo de espolón airoso, más sencillo pero provisto de mala roca (III), hasta que coronamos el hombro donde la cresta se aplana en las inmediaciones de la Torre del Cuarte (R5, 55 m). Avanzamos a la derecha del filo y luego en su quicio sobre un breve destrepe (II) que tras evitar (derecha) otra discreta prominencia, retoma la cresta al pie de la impresionante elevación de la Punta Covadonga (R6)
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Una bella escalada sobre las fisuras un poco a la derecha del filo (IV-, buena protección, roca aceptable) nos alza sobre un último muro previo a un rellano con cómoda reunión (R7, 35 m). Ahora una placa nos permite entrar sobre la impresionante chimenea que divide el espolón. Un primer resalte (IV+) se salva progresando en diedro sobre las presas de los muros laterales, y de nuevo sobre el fondo de la chimenea hasta encontrar un segundo muro (IV/IV+) que superamos de un modo similar (R8, 50 m). Un tramo de escalada más fácil (III) alcanza una zona donde la cresta se tumba y nos lleva a la cima de la Aguja Covadonga (hito). Cinco metros por debajo hay una instalación de rápel que hace posible destrepar asegurando, primero en la vaguada que se forma algo a la izquierda de la cresta (abismo por debajo) y desde la que cruzamos a la derecha (III) enlazando algunas canaletas que hacen posible alcanzar la rampa sencilla que va a abrirse más abajo sobre la vertiente de la Vueltona. Ahora caminamos diez minutos sobre terreno fácil hasta el hombro a plena cresta que antecede al nuevo resalte que forma la cima Sur de peña Olvidada (R10). Un muro de buena roca nos lleva a escalar la evidente chimenea que se dibuja un poco a la derecha del filo (IV, algún muro compacto de aseguramiento más difícil), y ya en terreno con algún bloque poco estable continuamos la chimenea (IV-) hasta su cima (R11, 50 m). Un último muro (III) nos lleva a la arista, donde el relieve se tumba y podremos ir trepando (II) hasta el inicio de una zona horizontal (R12, 55 m). Un pequeño destrepe y una cresta con algún murete sencillo (II) y pasos afilados (II-) nos conduce a la zona cimera de Peña Olvidada Sur (2410 m.). Hito  
      ATENCION: El descenso de la peña Olvidada por su vía normal es una actividad compleja, confusa y delicada sobre terreno roto y donde se recomienda establecer algún rápel. Informarse primero.

Cueto la Cerralosa (1562 m). Desde Tresviso a la collada Cocón y Cueto la Cerralosa.

En la curva-aparcamiento que se encuentra como entrada en descenso a Tresviso, aparece algo por encima de la iglesia el ayuntamiento. Una pista cementada se inicia por encima de él, bifurcándose al poco. Dejamos a la derecha la ruta de San Esteban por el Picayo (cartel) y tomamos el ramal de la izquierda que sigue en más fuerte ascenso y luego pierde el cemento.
Dejamos otro desvío a la derecha y seguimos ascendiendo en revueltas por una vaguada herbosa, dejando a la derecha una cabaña y más arriba otras dos, una de ellas de aspecto ruinoso y en la base del roquedo.
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FOTO: Macizo de la Cerralosa desde la zona de Cabeza Vigueras.
Se debe abandonar el camino y subir hasta esa cabaña, encontrando a la derecha una senda que busca una canal más directa hacia la montaña.
El camino aparece poco hollado pero se sigue bien, desviándose ampliamente a la derecha de la canal al aparecer un resalte rocoso que sortea para luego regresar de nuevo al fondo (atención en el descenso), ya vestido de pastizal y matojos que deja fácil discurrir a nuestro camino.
Se alcanza una cuadra grande en el punto en que una pista entra por la ladera a nuestra izquierda. El sendero sigue hacia arriba la valleta, un poco por la margen derecha y de nuevo por el fondo hasta un nuevo cierre del valle. Este se superaotra vez a la derecha, apareciendo así un tímido senderillo que de nuevo retoma a la izquierda el valle. A modo de canal herbosa subimos por su fondo, que va girando a la izquierda y muestra como cabecera las cumbres de la Cerralosa.
Si bien es posible ganar la loma de la derecha (collada Cocón de Abajo) y luego por una senda (balizas rojas) en esta vertiente continuar a la izquierda sobre la segunda collada, más sencillo resulta seguir el fondo de la agradable vaguada herbosa, que gira a la izquierda y gana altura hasta permitir culminar a la derecha y sin todavía tocar el roquedo, la collada Cocón de Arriba. Hay un pequeño mojón de cemento como referencia. La otra vertiente es sublime y recuerda las verticalidades de toda esta zona.
Afrontamos a la izquierda (SSO) el inclinado contrafuerte, empleando en un primer paso la vertiente O, pero pronto decididos a entrar hacia la vertiente E que ofrece un cómodo paso a ese lado de la arista (huella de paso). Se deja una primera cota a la derecha y avanzamos unos metros sobre la cresta hasta un colladito herboso que precede a la elevación cimera. Subimos por terreno herboso hacia la izquierda (huella de paso) para entrar en el roquedo por un colladín. Rodeando un poco la zona cimera en sentido horario alcanzamos el punto culminante (1562 m.). Hito y bote de tarjetas.

Desde Beges a la canal del Valle, alto de las Verdianas, pico Samelar (2227 m) y regreso por la collada de Andara.

En Beges (590 m.) seguimos la pista que atraviesa el pueblo describiendo una revuelta al acabar las casas y en la base de la pared rocosa. Se asciende con fuerte pendiente, girando una curva cerrada para alcanzar los invernales junto a la collada de Hoja. Aquí finaliza el firme cementado, continuándose la subida entre laderas de vértigo. Se pasa junto a una antena de telefonía y la última revuelta da inicio a una larga cuesta que alcanzará las ruinas del horno de mineral. Justo antes hay dos majadas a la izquierda del camino y, unos metros por delante, parte a la derecha el antiguo camino de las minas de la Aurora, por donde iniciamos la excursión (1050 m. 0h.). Un par de majadas pueblan la base de una vaguada que el camino salva en revueltas, entrándose en la ladera a nuestra izquierda que se inclina hacia el cañón del Corvera. Ahí aparece un primer abrevadero, encontrándose otro en un llanito que aparece después suavizando la ladera (1260 m.). Luego el viejo camino continúa girando a la izquierda sobre el valle (S, roquedo) y un colladín da entrada a la inclinada canal que se cierra en este lado con un vertical murallón. El paraje sabe a Picos de Europa.
El camino gana altura (SO) hasta media canal, donde a nuestra izquierda se observan las bocas de mina. También se aprecia en esa dirección un camino que escapa hacia la vertiente de Colio. Bajo la pared Corvera hay un vivac que ocupan las ovejas y ruinas de antiguas edificaciones. Seguimos ascendiendo por el fondo de la canal, evitando la canchalera que ocupa la parte alta de su margen izquierda. La pendiente es menor en la parte alta, abriéndose finalmente el amplio y panorámico collado de la Llaguna (1948 m.).
Evitando las inclinadas torrenteras arcillosas que caen hacia el puerto de Potes (35°, algo expuestas con nieve) debemos cruzar (ONO, huella de paso) sin apenas perder altura y con idea de alcanzar cuanto antes la base de la pared rocosa del alto de las Verdianas. Recorremos hacia la izquierda la base de este escarpe (O, suave descenso, pasos algo expuestos con nieve), pero sin necesidad de llegar hasta la zona más deprimida entre las Verdianas y el pico Samelar. Observaremos antes una canal colgada separada de la base por un mínimo resalte que no desaparece hasta ya casi haberla superado, momento en que se abre una estrecha y expuesta repisa permitiendo el paso a nuestra derecha. Alcanzada la canal superior, remontaremos la pendiente (35°, expuesto sobre el escarpe de la base) buscando salir por el estrecho pero corto tubo de más a la derecha (1940 m.). La otra vertiente, mucho más suave, permite elevarnos a nuestra derecha, evitando los escarpes al Sur y una primera cota antes de coronar el alto de las Verdianas (2024 m.). Otra punta situada al ENE es un par de metros inferior, luego ya la cresta desciende.
De regreso al collado donde hemos aparecido se recorre una plana (ONO) hasta la base del collado entre el pico Samelar y una elevación que se aprecia a la derecha (Canto de la Concha). Remontamos un contrafuerte algo a la izquierda del collado entre ambas (O, pequeña trepada agradable, I), suavizándose luego la loma con un rellano a los pies de la última cuesta.
Remontamos la ladera (SO, terreno cómodo) saliendo finalmente a la arista de nuestra derecha en las inmediaciones del pico Samelar (2227 m.). Buzón.
En el descenso se siguen unos metros la divisoria roma (S) para luego dejarnos caer (OSO) con ayuda de la vertiente N para salvar un resalte más inclinado. Luego ya se marca un senderillo (hitos) en esa margen que evita algunas cotas de la cresta y sale al camino que sube de Andara.
En sentido descendente se continúa hasta la vega de Andara, donde dejamos la ruta del Mancondiu asomándonos a la collada de Andara. El camino desciende en revueltas, ciñéndose luego a la vertiente E del Mancondiu y finalmente enlazando con el ramal de su vertiente N. Hacia la derecha sigue bajando la pista, que tras dos curvas entra en el bosque. Al salir de éste nos unimos con el ramal del Jito del Escarandi al cruzar la riega de los Lobos y junto a la artesana fuente. El camino sigue en horizontal para superar el comienzo de la canal de Piraluenga y luego ya alcanza las ruinas del horno del Dobrillo, cerca de la bifurcación del comienzo.

Desde Colio al puerto del Quión y pico Pañá (1354 m).

Cruzamos la bella localidad de Colio (550 m. 0h.) encontrando una segunda fuente junto a la cual se eleva una pista que al poco deja de estar cementada.
Se avanza en revueltas por encima de la localidad y junto en el linde entre los prados y el bosque, pasando junto a una fuente que apenas mana y torciendo a la derecha junto a una borda ya en la base del roquedo (parte un ramal poco marcado a nuestra izquierda). Se alcanza así el collado de los Pandos (850 m.), donde a nuestra derecha desciende un ramal hacia el collado entre Pembes y Cabañes. A la izquierda sigue un camino (N, antigua pista hoy intransitable) a media ladera y justo en el linde del parque nacional. Una explanación marca el fín de la pista y debajo a la derecha queda una caudalosa fuente (900 m.). Sigue un sendero que se acerca a la peña y empieza a serpentear bien trazado entre las curiosas agujas dolomíticas. Se culmina el escabroso paso (1090 m.) y en la otra margen aparece una plácida vega a la que accedemos en una media ladera que evita perder altura (O).
Se supera un breve resalte en la vega y ésta se bifurca, marcándose a nuestra derecha la huella de paso que sigue la vaguada de la Llosa. Seguimos la valleta principal (OSO, pastizal) hasta coronar la loma que da entrada a la hoya del Quión (1220 m.). Es momento de elevarnos a la derecha (SSE) en una ladera de hierba y roquedo que se inclina bastante y alcanza la cresta en las proximidades del punto culminante. Pico Paña (1354 m.), cortado asombrósamente a pico sobre los prados de Colio.

Desde la pista de San Sebastián de Garabandal al Cuernón de peña Sagra (2062 m).

Un kilómetro antes de llegar a la localidad de San Sebastián de Garabandal sale enfrente en una curva a la izquierda un ramal de pista en buen estado que, tras un inicial zig-zag, sigue rectilíneo este valle descendente de la peña Sagra.
En la rotura de pendiente que marca la base de la sierra hay un grupo de invernales y la pista tuerce a la izquierda alcanzando un collado con un valle paralelo al que hemos remontado. Aparece otro núcleo de cabañas y la pista sigue luego en dirección a un collado con el valle de Polaciones. Así cruzamos las canales que bajan de la sierra, que después del collado son dos paralelas y una tercera (no llegamos a cruzarla) que será por la que se desarrolle la ascensión.
Un poste indicador señala la ruta, aprovechando los prados quemados de la margen izquierda para ganar los primeros metros antes de entrar en el fondo de la vaguada cubierta de brezos y riachuelos. Un interminable repecho nos sitúa al pie de un collado evidente (se atisba un poste) y donde una canal más incómoda (grandes bloques) se abre a la derecha sin un rumbo definido. Es la ideal, remontando esta zona incómoda y luego en una hoyada bien marcada que culmina con una rampa en el collado inmediátamente a la izquierda de un contrafuerte rocoso característico.
Se sortea por la vertiente de la Liébana (grandes bloques y matojos, incómodo) una cota coronada de grandes bloques rocosos y afrontamos por el filo la aproximación al evidente Cuernón. Una zona de grandes bloques (hitos) da paso en la vertiente Norte al itinerario, que al alcanzar la base del resalte final entra decididamente en la vertiente de la Liébana para situarse en las laderas que ahí son base del peñasco. Dejando un primer trazado que aborda hacia la cumbre (II-, algún hito) se busca algo más a la derecha un trazado más marcado justo en la curva hacia la izquierda que marca el saliente final. Una canaleta (I+, hitos) trepa hacia un colladín del que por la vertiente N (helado en invierno) se alcanza el punto culminante (2062 m.). Buzón.